Drunkman's Diary

Giving

Encontrarse con un vagabundo bajo una fría noche apenas arropado por unos cuantos trapos sucios, me hizo tal vez verme a mi, en un futuro no muy lejano.

Sentí mucha tristeza, como alguien puede llegar hasta ese punto. Y pues ciertamente cualquiera de nosotros puede llegar ahí.

Sentí la necesidad de darle algo, sentí que se lo debía, que debía darle a cambio algo por el balance que hace en este mundo, mientras hay quienes vivimos comodamente, están ellos, gente desamparada, viviendo carencias, inclemencias y desprecio por parte de los que creen ser mejor que ellos.

Tenía una vieja cobija que alguna vez quemé por ponerla demasiado cerca del calentador electrico (es que hacía harto frio) y una vieja chamarra rellena de plumas de ganzo de Los Buccaneers de Tampa Bay que era demasiado gruesa para usarla pues me daba demasiado calor al usarla, ahora son de el.

Es increíble la sensación de ayudar a alguien a cambio de nada, es señor muy buen pedo, apenas y habló, y aunque no me agradeció ni nada, yo me sentí chingón, una de las sensaciones más chingonas que he experimentado en mi vida. SENTÍ A DIOS!

jajajaja, a verdad, no, pero si fue muy chingón.


Algo así se veía el señor este, jaja, bueno puede ser, solo le vi la cara y les manejaba la barba y todo.


Algo así era la chamarra, la neta no la extrañaré, ahora tiene un mejor dueño.

Acido-Bizarro-Ecleptico-Hipnotico

Como mi fin de año.